2014/06/03

On a besoin de tous les couleurs pour faire un monde

Es un refrán francés que explica con claridad lo que toda persona debe saber: Para crear el mundo hacen falta todos los colores.
Al pintar seleccionamos colores entre todos los posibles. Cada pintor suele trabajar con unos colores determinados. Es lo que se llama la paleta del pintor, es su gama cromática. Son muy conocidas la época azul y la época rosa de Picasso. En cada una de esas etapas Picasso creó sus obras con una paleta en la que predominaban los azules o bien los rosas.

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Como se ve en estos ejemplos, pintar un cuadro es crear un mundo. En los límites de la tela, seleccionamos unos colores. Con ellos explicamos un mundo, y decidimos armonizarlos o bien contrastarlos. Una paleta de colores limitados es fácil de armonizar, es decir, nos resultará agradable a la vista, como puede resultar agradable al oído la melodía de una canción.
El mundo que está fuera de la tela está construido con todos los colores posibles. Y eso nos permite ver montañas nevadas blancas y noches estrelladas negras; mares azules o verdes y prados rojos, amarillos o violetas, y vestidos dorados o coches grises. Toda esa belleza posible está delante de nuestra vista solo con mirar. Aunque a veces nos resulta abrumador y por eso hacemos lo mismo que hizo Picasso, cuando queremos que nuestro mundo sea sobre todo azul o sobre todo rosa.

Para hacer el mundo, hacen falta todos los colores:





2014/05/03

Topografía de las lágrimas. Rose-Lynn Fisher

Fotografía de una lágrima, producida en un momento de euforia, tomada en un microscopio.
Fotografía de una lágrima que surgió al rememorar.

Tal como vemos en estas fotografías, los dibujos que forman estas dos lágrimas son muy diferentes. 

Rose-Lynn Fisher ha realizado el estudio "Topografía de las lágrimas", para el que ha fotografiado 100 lágrimas en un microscopio óptico. Inició el proyecto en un período de cambios personales, de pérdidas y muchas lágrimas. Un día se preguntó si sus lágrimas de duelo se diferenciarían de sus lágrimas de felicidad, y empezó a explorarlas de cerca. Años después, esta serie se compone de una gran variedad de lágrimas propias y de otros, que se originan desde la euforia a las cebollas, la tristeza, la frustración, el rechazo, la resolución, la risa, y muchas más, en las que cada una de ellas contiene una pequeña historia.

Lágrima surgida por un cambio.

Lágrima de duelo.

Lágrima producida por cortar cebolla.

Lágrima de alivio.

Rose-Lynn Fisher explica así su proyecto:
"Las formas aleatorias que veo en las lágrimas aumentadas, a menudo parecen evocar un lugar, como si fueran vistas aéreas de un territorio emocional. Aunque la naturaleza física de las lágrimas es una combinación química de agua, proteínas, minerales, hormonas, anticuerpos y enzimas, la topografía de las lágrimas es un paisaje momentáneo, efímero como la huella dactilar de alguien en un sueño. Esta serie es como un atlas efímero."

"Revisando las vistas microscópicas, me maravillo por las similitudes entre los ámbitos micro y macro, por cómo los patrones de la naturaleza parecen tan constantes, a cualquier escala. Las marcas de erosión grabadas en el suelo a lo largo de millones de años pueden ser muy similares a los diseños ramificados cristalinos de una lágrima que tardó menos de un minuto en evaporarse."

"Las lágrimas son la expresión de nuestro lenguaje más primario en momentos tan implacables como la muerte, tan básicos como el hambre, y tan complejos como un rito de iniciación. Son la evidencia de nuestra vida interior cuando traspasa los límites desbordando hacia la consciencia. Sin necesidad de palabras y espontáneas, nos ofrecen la posibilidad de recuperarnos, de reencontrarnos, de alcanzar una catarsis: derramar lágrimas, mudar de piel. Es como si cada una de nuestras lágrimas llevase en sí un microcosmos de la experiencia colectiva humana, como una gota de un océano."

Nuestro cuerpo está formado en un alto porcentaje por agua. Nuestro planeta está formado también en un alto porcentaje por agua, hasta el punto de que hay quien se sorprende de que se le llame Tierra. Rose-Lynn Fisher ha observado las lágrimas, donde ha encontrado cómo relacionar nuestro cuerpo con nuestro planeta, a través de la similitud en los dibujos que genera el agua, cuando nos fijamos en las figuras y formas creadas con líneas.


Fotografías: Rose-Lynn Fisher