Blog sobre la Pintura que nos rodea, escrito por Nuria Armengol, pintora. Pintura contemporánea, pintura antigua, hecha con ordenador, con arena, por niños, de grandes pintores, anónima, en museos, en la calle,... Pintura sin límites. Peinture sans limites. Painting no limits. ¡Bienvenidos!
El libro Cartas a un joven artista, ya está publicado en español.
Ediciones el Ciprés ha hecho una fantástica edición de la traducción que hice del original Letters to a young artist y el libro ya está llegando a las librerías.
Cerrando un círculo que empezó hace dos años, hace unos días pude tomar esta foto, en lalibrería Loringde Barcelona, de un lector hojeando el libro Cartas a un joven artista junto a la mesa donde siguen vendiéndose ejemplares de Letters to a young artist.
Larga vida a estos textos llenos de entusiasmo, coherencia, sentido común, experiencia, humor y estímulo, en las cartas que escriben 23 artistas contemporáneos de probada experiencia y renombre internacional, a un joven que les solicita consejo al iniciar su vida de artista.
Durante seis días un grupo de siete personas hemos caminado unos quince kilómetros diarios por las montañas de los alrededores de Digne-les-Bains, en la Alta Provenza francesa, para contemplar in situ obras del escultor británico Andy Goldsworthy. Es el recorrido "Refuges d'Art", "Refugios de Arte", un proyecto artístico que propone visitar los lugares donde están las esculturas, ya sean los "Centinela" realizados en piedra tallada en tres carreteras o las cavidades en el muro de la ermita de Sainte Madeleine y el Refugio de la Forest, o los arcos subterráneos en el refugio La Ferme Belon, el muro de arcilla en el refugio Le Vieil Esclangon o las líneas en las piedras del muro en el refugio Col de l'Escuichière.
En los alrededores de Digne-les-Bains se encuentra la Réserve Géologique d'Haute Provence, una zona donde los movimientos tectónicos que dieron origen a los Alpes no sólo elevaron y dejaron al descubierto los fondos marinos, sino que lo hicieron de tal forma que en algunos lugares las capas de tierra siguen un orden no cronológico sorprendente y ahora quedan las más antiguas por encima de las más modernas. Los geólogos encuentran estratos desconcertantes y los artistas material de reflexión sobre el paso del tiempo, el movimiento y la tierra. Durante todo el recorrido de "Refuges d'Art" se puede ver cómo el tiempo se ha solidificado y el movimiento se ha hecho piedra. Es una zona donde el agua es una presencia constante por los ríos que serpentean en los valles, los torrentes que horadan la piedra y los fósiles marinos que pisamos cuando estamos a 1800 metros de altitud. Nadine Gomez, directora del Musée Gassendi de Digne y Guy Martini, director de la Réserve Géologique, iniciaron la colaboración con artistas que realizaban intervenciones en el terreno, como las obras de Herman de Vries que pudimos ver durante la visita al refugio de le Vieil Esclangon.
En 1995 invitaron al escultor británico Andy Goldsworthy para que realizara alguna intervención en esta zona. Como él mismo explica: "Mis primeras obras en Digne las realicé en el río.(...) El río es fundamental para mí. Como lo son todos los ríos. Son siempre el primer lugar donde empiezo a trabajar (...) Una carretera te transporta, mientras que un río te guía." El libro "Cairns" publicó esos primeros trabajos efímeros que realizó en el río. Algunos similares pueden verse en la extraordinaria película documental sobre el trabajo de Goldsworthy "Ríos y mareas" del director Thomas Riedelsheimer.
Andy Goldsworthy se sintió muy atraído por la zona y regresó cada año, haciendo estancias en las que fué conociéndola más en profundidad. Siguieron tres obras que titula "Centinela", muy conectados con la carretera y que le dieron la primera idea de establecer un recorrido, de realizar un viaje serpenteante de uno a otro. "La construcción de un cairn consiste en poner una piedra sobre otra de forma similar a la superposición de los estratos. Se convierte así en algo parecido a un proceso geológico."
"El cairn se origina en las piedras apiladas que delimitan los caminos en las colinas y montañas del Norte de Inglaterra y Escocia (...) Me fijaba en los "Nine Standards", esas pilas de piedras sobre la montaña encima de Hartley, en la cima del valle de Eden. Las opiniones difieren sobre su función. Para mí, son los centinelas del valle. No sabría explicar por qué el cairn tiene una función de centinela. Es algo que sé, sencillamente. Quizá por la forma en que se yergue, con esa energía silenciosa y contenida."
En el primer Centinela que realizó en Digne, en la carretera de Clues de Barles, en el angosto valle del río Bès, la relación de los inverosímiles estratos verticales de la montaña y las líneas horizontales de la escultura dan mucha fuerza a la escultura, que parece estar refugiada en un pequeño recodo que había sido utilizado como área de descanso por los obreros que construyeron la carretera en los años veinte. Hice un apunte muy rápido a lápiz en la libreta de apuntes que llevo siempre encima. Jean-Pierre Brovelli conoció a Andy siendo director cultural de la Réserve Géologique y, al ser un experto guía de montaña, ha acompañado a Andy Goldsworthy desde su llegada a Digne y le ha mostrado la zona durante todos estos años en los que la han recorrido a pie. Él es quien nos guía estos días que hacemos el recorrido de "Refuges d'Art" y me explica los inicios de proyecto: "Una noche, hacia 1999, durante una cena, Andy comentó que sería una buena idea restaurar cinco lugares de los que había visto en ruinas, realizar en ellos una escultura y ofrecer a la gente la posibilidad de llegar caminando y pasar la noche en el lugar".
Así se inició el proyecto que se conoce como "Refuges d'Art", "Refugios de Arte", que no se parece a ningún otro recorrido de exposiciones que podamos hacer en ciudades. Hay que realizar un esfuerzo físico para hacer desniveles de subida de 600 m y de bajada de 400 o 500 m en un día. El premio al final de la jornada es encontrar la escultura que está al final del camino. El tercer día llegamos al "Centinela" de la vallée du Vançon. El interior de los "Centinelas" puede ser macizo pero en este caso está hueco por dentro y en su interior Andy guardó dibujos de niños de los alrededores y una botella llena de deseos escritos para el futuro. Recuerda la manera en que los budistas rellenan el interior de imágenes del Buda con reliquias, mantras y joyas para dotarlas de mayor significado devocional. Es, en cualquier caso, una manera de incorporar a los habitantes de la zona a formar parte de las obras que se encuentran en su territorio.
Son días soleados de primavera en la Alta Provenza, un grupo de cinco mujeres, cuatro inglesas: Susan, Carol, Wendy, Gemma y yo, acompañadas de tres guías que se turnaban: la bella Pascale, el experto Jean-Pierre y el gigante Eric, hemos recorrido caminos a través de bosques interminables de robles, prados todavía no pisados por el ganado llenos de hierba tierna y flores azules de distintas formas y tamaños: orquídeas, myosotis o genciana, mientras olemos la lavanda, el romero y la menta. Todos los días escuchamos el canto del cuco, vemos àguilas volar sobre nuestras cabezas y nos rodean mariposas azules, amarillas, blancas, tornasoladas, de las seiscientas especies de mariposas que habitan en la zona.
Pasé la segunda noche durmiendo bajo las estrellas, en un prado frente al refugio la Forest. Otra noche dormimos en le Gîte des Monges, que llevan Max y Anne, de la "tribu" de Bartabas, el increíble circo ecuestre francés que crea imágenes inolvidables para los que hemos tenido la suerte de verlo, sin necesidad de usar espuelas, fustas ni látigos con los animales. En todos los albergues y refugios donde vamos reina una alegre convivencia y tenemos conversaciones muy amenas sobre los viajes que cada uno ha realizado, sobre el proyecto que estamos recorriendo y sobre la vida en la región .
Las obras de este recorrido de "Refugios de Arte" se han pensado, creado y construído en el mismo lugar en que las vemos. Son de una gran coherencia con el lugar tal como lo vemos ahora y con su historia. En la región hay numerosas ruinas que explican cómo ésta zona se despobló durante el siglo XX, en el que desaparecieron pueblos enteros y se abandonaron las numerosas granjas y los campos de cultivo. Este proyecto artístico tiene un importante componente social ya que está reconstruyendo algunas de estas ruinas y dando nueva vida a un patrimonio perdido, atrayendo a la zona a visitantes de todo el mundo. Curiosamente, pocos de los visitantes son franceses y he sido la primera española en realizar el recorrido. Espero poder animar a los que quieren acercarse al arte contemporáneo y al mismo tiempo vivir una experiencia estimulante de contacto con la naturaleza.
Estamos lejos de cualquier museo y las esculturas que encontramos están pensadas no solo para ser tocadas y contempladas sino también habitadas. La cavidad en el muro de la ermita de Sainte Madeleine acoge a una persona de pie dentro.
Sucesivamente fuimos habitando la escultura que está en el muro frente a la puerta de entrada, como el altar de una iglesia que ya no es una iglesia, y pregunté a cada una:
_ ¿qué sientes estando allí dentro?
Wendy se siente dentro de un capullo; Gemma siente que nace de una concha y está lista para salir al mundo, por lo que bromeamos con el nacimiento de Venus tal como lo pintaron los clásicos; Susan recuerda un dibujo de David Hockney en que un hombre está acuclillado con la forma de un huevo; Pascale siente calor y bienestar, como si estuviera en la barriga de su madre; Carol ve el contraste entre la forma ovoide en la que está y el rectángulo de la puerta frente a ella, a lo que Wendy añade que la forma masculina del rectángulo queda enfrente de la forma femenina de la cavidad; y yo siento que estoy dentro de la montaña y formo parte de ella, me siento piedra y viva al mismo tiempo.
Cuando entramos dos personas al mismo tiempo en la cavidad, sentimos que el espacio cambia por completo, ya no es "nuestro" y ya no percibimos nada de lo anterior.
Al día siguiente nos espera una escultura que aunque es también una cavidad en el muro, la cavidad en el muro del refugio la Forest es como un negativo de la anterior. Está en una sala lateral a la que no llega la luz de la puerta de entrada, por lo que al entrar en esta sala desde el exterior está completamente a oscuras. Solo la cavidad está iluminada por dentro, gracias al material translúcido con que se ha rematado la cúspide de su forma ovoide y el efecto de luz es inverso al de la ermita, donde la parte más oscura era el interior de la cavidad.
Este río de arcilla se encuentra en el refugio de le Vieil Esclangon, donde una chimenea frente al muro de arcilla hace que los imprevisibles juegos de luz del fuego den una nueva visión de la escultura a los que se quedan allí a pasar la noche. Para reforzar su composición a base de arcilla de la zona, Andy recogió cabellos de los habitantes de Digne y los mezcló con la arcilla, logrando también de esta forma una implicación en la obra de la gente de esta región. Varios voluntarios recogieron durante un día cabellos en todas las peluquerías de la región. "Este rio de arcilla roja es del mismo material que pisamos antes de llegar al refugio al que llegamos con los pies manchados de rojo y la vista llena de este color". Esto produce la resonancia entre el paisaje y la obra que el artista quiere lograr.
En el refugio de Col de l'Escuichière Andy Goldsworthy ha levantado un muro con piedra negra en la que la calcita dibuja líneas blancas. Ha tallado las piedras de forma que las líneas son continuas, como lo serían regueros de agua que se deslizaran desde el techo.
Terminamos el recorrido donde se inició el proyecto, en el Musée Gassendi, de Digne-les-Bains. Allí está el muro de arcilla, muy bien situado en la sala de Paisajes, con cuadros de artistas franceses de diversas épocas. Hay también una sala Goldsworthy, con material gráfico, apuntes a lápiz, fotografías, cartas, mapas del proyecto. Y una piedra negra con un aspa de calcita, expuesta allí hasta que Andy la utilice en la ampliación prevista en el refugio de Col de l'Escuichière.
Las obras que hemos recorrido estos días pertenecen a la colección del Musée Gassendi de Digne, son por tanto públicas y su realización se financia mediante aportaciones del programa Alcotra de la Unión Europea y de diversos organismos públicos franceses así como del British Council. La reconstrucción del refugio de la Foret fué gracias al mecenazgo del coleccionista norteamericano Jerry Murdoch. Andy Goldsworthy no recibe honorarios por su trabajo más allá de los gastos de viaje y estancia. Este es un proyecto artístico de largo recorrido, que requiere un gran entusiasmo e implicación por parte del artista y una buena gestión por parte de los responsables y que no solo crea puestos de trabajo directos en las labores de reconstrucción, sino que crea un interés artístico y turístico, por una zona antes deshabitada, que va a crecer con el tiempo. Es un proyecto artístico que desde su concepción está completamente vinculado al territorio y a sus habitantes. El tiempo en Digne es ahora un río de arcilla que fluye entre robles, centinelas y cavidades en la piedra.